Movimiento Laical Nazaret
150 años de la Fundación de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret
domingo, 31 de mayo de 2015
martes, 26 de mayo de 2015
Gracias Misioneras de Nazaret....
Caracas, 16 de Mayo de 2015
Estimada
M. Adriana Quintero
Delegada de Venezuela
Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret
Presente.-
Hoy, cuando celebramos un nuevo aniversario de la
canonización del P. José Manyanet, los laicos del Colegio Nazaret de San
Bernardino hemos renovado, con júbilo, nuestro compromiso laical y queremos, a
través de estas breves palabras, transmitir nuestro profundo y sentido
agradecimiento, muy especialmente a Dios, por darnos la oportunidad de vivir
nuestro compromiso bautismal, de apasionarnos por su Hijo Jesús.
Dios
nos ha llamado a cada uno de nosotros a compartir la misión de anunciar la
Buena Nueva y nos ha destinado para que demos fruto, por
esta razón, con entusiasmo, fe y
esperanza, hemos realizado esta renovación, conscientes del compromiso
adquirido de continuar siendo “sal y luz”
en nuestros ambientes.
Bendecimos el día en que la Congregación Misioneras
Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret nos permitió sentarnos en la misma mesa.
Estamos muy agradecidos por el esfuerzo realizado a favor de una verdadera
comunión entre laicos y religiosas, donde hemos logrado caminar juntos y
compartir misión y proyecto de seguir cada
vez más y mejor a Aquel que nos llama cada día. Que en este caminar, M.
Colomina y sus virtudes de fe, silencio, fortaleza y fidelidad, sean un
referente significativo para nosotros que deseamos avanzar en nuestro
crecimiento espiritual, humano y misionero.
Queremos seguir viviendo como laicos
comprometidos, a trabajar lo pequeño, lo humilde, a ser sencillos, alegres y a
llevar una vida de testimonio cristiano donde quiera que nos encontremos, con
la firmeza inquebrantable de quienes lo han apostado todo por “seguir y anunciar a Jesucristo en su
misterio de Nazaret”.
Gracias Sagrada Familia de Nazaret
Gracias San José Manyanet y Sierva de Dios M. Encarnación Colomina
Gracias Misioneras de Nazaret
Con afecto,
Amalia Yánez, Ana Rodríguez, Elsa Méndez, Euyanis Aular, Leonor Galvis, Marjorie
Juvinao, Miriam Paz, Oscar Montañez, Zulay Díaz.
jueves, 14 de mayo de 2015
martes, 12 de mayo de 2015
día 13: Virgen de Fátima
A ti,
la gloriosa, Virgen y Madre, Santa María, a
quien los discípulos de tu Hijo veneraron como a madre propia, por fidelidad al
testamento del Crucificado, y a quien nosotros seguimos venerando del mismo
modo.
A ti,
la Bienaventurada, la llenada de gracia, según el saludo del
ángel, elevada a lo más alto del cielo, a cuya casa los discípulos de tu Hijo
sintieron la necesidad de acudir a la hora de tu tránsito para despedirte y
sentir tu última mirada terrena, y a quien nosotros acudimos también para sentirnos
mirados por tus ojos misericordiosos.
A ti,
la Bendita entre todas las criaturas, como te saludó tu prima
Isabel, que gozas de la gloria de tu Hijo y nos confirmas nuestro destino, a
ti, a quien los primeros cristianos invocaron como a Madre de Dios y sintieron
cobijo y defensa, y nosotros seguimos sintiéndolos cuando rezamos la invocación
más antigua: "Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de
Dios, no desoigas la oración de tus hijos, necesitados. Líbranos de todo
peligro, Oh siempre gloriosa y bendita".
A ti,
la Reina de todo lo creado porque participas del triunfo
de tu Hijo, a ti, a quien podemos invocar como abogada nuestra ante el trono de
Dios, como lo fue ante el emperador Asuero la reina Ester en favor de su
pueblo. Sabemos que intercedes por nosotros. Así te rezamos todos los días:
"Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte".
A ti,
esperanza nuestra, porque creemos que vives donde la
humanidad tiene su destino, a quien cantan los monjes: "Dios te salve,
reina y madre, esperanza nuestra", desde que San Pedro Mezonzo compusiera
la oración más popular, la "Salve".
A ti,
Nuestra Señora, y Señora de los ángeles, puerta del cielo, a
quien san Bernardo cantó extasiado: "¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh
dulce siempre virgen, María!", a ti, que nos dejas sentir la certeza de tu
acompañamiento peregrino.
A ti,
Asunta al cielo, que no quiere decir ajena a nuestra historia; por el contrario,
te sentimos compañera nuestra mientras recorremos valles oscuros y de lágrimas.
Sé tú nuestro consuelo, y aviva en nosotros la certeza de los peregrinos, que
avanzan seguros hacia la meta luminosa, tú que eres estrella de la mañana, luz
del alba, aurora de la vida.
En el día que fuiste elevada a
Cielo en cuerpo y alma y que festejamos tu triunfo, al tiempo de
felicitarte y de felicitarnos en ti dando voz a todos los que aún caminamos por
este mundo, te pedimos que ruegues por todos a tu Hijo Jesús,
para que un día alcancemos la gloria de la que tú ya gozas.
María, reina, asunta al cielo.
Ruega por nosotros.
día 12: Fidelidad
De entre tantos títulos atribuídos a la Vírgen María a lo largo de los siglos, hay uno de profundísimo significado: María fiel. María fue fiel ante todo, cuando por amor, inició su búsqueda del sentido profundo del designio de Dios en Ella y para el mundo. ¿Cómo sucederá esto? preguntó al ángel de la Anunciación. Es la pregunta a la que solo Dios puede dar una respuesta, o mejor dicho, a la que solo Dios es la respuesta. !Hágase!, !Estoy lista!, !Acepto!;: este es el momento crucial de la fidelidad de María. Pero el "Fiat" de María en la Anunciación encuentra su plenitud en el "Fiat" que silenciosamente repitió al pie de la cruz. Ser fiel significa no traicionar, en la oscuridad, lo que se aceptó en la luz.
lunes, 11 de mayo de 2015
domingo, 10 de mayo de 2015
Día 10: Madre del Cielo y Madre de la Tierra
Aunque muchos consideran que el "Día de la Madre" es una celebración totalmente consumista, para otros es solo una oportunidad más para celebrar a esa mujer especial que todos tenemos en nuestra vida y a la que la complejidad socio cultural y económica le suma continuamente nuevos retos en su tarea de formar a los hombres y mujeres del mañana.
La Santísima Virgen María es madre nuestra, es Madre de Dios, la Nueva Eva, la Mujer perfecta, llena de gracia y virtudes, concebida sin pecado original, y que está en el cielo en cuerpo y alma; que nos acompaña permanentemente en nuestros esfuerzos por ser cristianos con gran solicitud y amor maternal.
Por qué decimos que la Virgen María es madre nuestra?
Decimos que la Virgen María es madre nuestra porque, por su obediencia, se convirtió en la nueva Eva, madre de los vivientes; además, porque es Madre de Jesucristo, con quien estamos unidos por la gracia, formando un solo Cuerpo Místico.
" A los pies de la cruz, Jesús señaló a María como MADRE de todos los hombres." Juan 19 (27,27)
!!Feliz día de las Madres!!
Por qué decimos que la Virgen María es madre nuestra?
Decimos que la Virgen María es madre nuestra porque, por su obediencia, se convirtió en la nueva Eva, madre de los vivientes; además, porque es Madre de Jesucristo, con quien estamos unidos por la gracia, formando un solo Cuerpo Místico.
" A los pies de la cruz, Jesús señaló a María como MADRE de todos los hombres." Juan 19 (27,27)
!!Feliz día de las Madres!!
sábado, 9 de mayo de 2015
Día 9: La Caridad
María es, para todos nosotros, un modelo y una mujer ejemplar en la fe y
la esperanza, pero también es un modelo de caridad al mostrarse como
una persona que ama a Dios sobre todas las cosas y lo hace por si misma y
sin ningún interés. El prójimo para María, son los más próximos y estos
son sus hijos, y ella ama al prójimo por Dios, en quien cree
absolutamente. María de este modo nos enseña que el amor personal a Dios
exige observar todos los mandamientos, sabiendo que todo lo que Él nos
manda nace de su amor y todo es bueno.!Qué prisa se daba cuando se trataba de socorrer al prójimo!.
viernes, 8 de mayo de 2015
jueves, 7 de mayo de 2015
miércoles, 6 de mayo de 2015
Día 6: La FE
Cuán encendida fue la fe de María. Conocida la voluntad de Dios, la cumplió al instante sin que la amilanaran ni el rigor de la estación, ni lo intempestivo de la hora, ni las distancias, ni todos los sacrificios. María tuvo fe absoluta e incondicional. Esa fe divina que le viene como un don de Dios. Así es como ella fue capaz de reconocer que es Dios quien hablaba en su corazón: La Virgen tuvo más fe que todos los hombres y todos los ángeles juntos. Veía a su hijo en el establo de Belén y lo creía creador del mundo. Lo veía huyendo de Herodes y no dejaba de creer que era el Rey de Reyes, lo vio nacer y lo creyó eterno, lo vio pobre, necesitado de alimentos y lo creyó Señor del universo. Observó que no hablaba y creyó que era Sabiduría infinita, lo sentía llorar y creía que era el gozo del paraíso. Lo vio finalmente morir en la cruz, vilipendiado y estuvo siempre firme en creer que era Dios.
martes, 5 de mayo de 2015
lunes, 4 de mayo de 2015
4to. día. La Humildad
La humildad es el fundamento de todas las virtudes. Es incomparable la profunda humildad del Santísimo Corazón de nuestra Madre. quien siempre adoró la grandeza del Padre. Dios, que es infinitamente justo, exalta a los humildes según su grado de humildad. A la Virgen sin mancha, ensalzó muchísimo más que a las demás criaturas. El humilde de corazón se conoce a sí mismo y desea ocupar el lugar postrero. Esto practicó esmeradamente María, no obstante ser la Madre de Dios. Siendo Señora y Dueña del cielo y tierra se reconoce bajísima y se da el nombre de esclava. El lugar que quiso ocupar mientras vivía, el oficio que ejerció y toda su conducta reflejan su profundísima humildad de corazón.
domingo, 3 de mayo de 2015
sábado, 2 de mayo de 2015
viernes, 1 de mayo de 2015
1er. Dia LA CASITA DE NAZARET
NAZARET es la pantalla
luminosa que idealiza un estado de perfección, es norma de conducta para los
hogares. En ella, María distribuye su tiempo en el cumplimiento de sus
obligaciones, desde que amanece hasta la noche. La vida de maría fue una
oración, activa, eficaz, sensible, escondida, una vida ejemplar, sacrificada,
una vida entregada y humilde según el marco del trabajo casero. Y Dios se
complacía en la presencia de su esclavita que hace maravillas de perfección. Un
himno de adoración fue su vida, columna de incienso y candor de violetas en el
altar de la casita de Nazaret, donde mora Dios. El vencer los cansancios con
una sonrisa era el secreto de su santidad.
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