También en nuestra vida existe la posibilidad de traicionar o de
ofender al Maestro. Por esta razón, es necesario vivir en una continua comunión
con Dios. Todos los días hemos de pedirle al Señor que nos conceda la gracia de
la perseverancia final en nuestra fe. La experiencia del fracaso, de las
limitaciones, de la debilidad y del pecado nos debe llevar a reflexionar en el
hecho de que por nuestro solo esfuerzo nada podemos, pero ayudados de la gracia
de Dios seremos fieles a la amistad de Cristo. Sin Jesús no podemos hacer nada.
De San Juan hemos de aprender ese gran amor y esa gran confianza en Jesucristo.
Como el discípulo amado, estamos llamados a buscar nuestro consuelo y alegría
junto al sagrario.
Movimiento Laical Nazaret
150 años de la Fundación de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret
martes, 31 de marzo de 2015
MARTES SANTO
En este Martes
Santo, el evangelio nos ayuda a profundizar en el polo del resentimiento, que
ayer apareció insinuado. Este polo está representado por dos personajes
conocidos: Judas (Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado)
y, en un grado diferente, Simón Pedro (¿Con que darás tu vida por mí? Te
aseguro que no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces).
Lo traicionamos cuando
abusamos de promesas que no vienen refrendadas por nuestra vida.
Lo traicionamos cuando, en medio de nuestros intereses, no tenemos tiempo para “perderlo” gratuitamente con él.
Lo traicionamos cuando volvemos la espalda a los “rostros difíciles” en los que él se nos manifiesta.
Lo traicionamos cuando lo convertimos en un objeto más al alcance de nuestros caprichos.
Lo traicionamos cuando damos por supuesta su amistad y no lo buscamos cada día.
Lo traicionamos cuando repetimos mucho su nombre pero no estamos dispuestos a dejarnos transformar por él.
Lo traicionamos cuando, en medio de nuestros intereses, no tenemos tiempo para “perderlo” gratuitamente con él.
Lo traicionamos cuando volvemos la espalda a los “rostros difíciles” en los que él se nos manifiesta.
Lo traicionamos cuando lo convertimos en un objeto más al alcance de nuestros caprichos.
Lo traicionamos cuando damos por supuesta su amistad y no lo buscamos cada día.
Lo traicionamos cuando repetimos mucho su nombre pero no estamos dispuestos a dejarnos transformar por él.
lunes, 30 de marzo de 2015
LUNES SANTO
La liturgia prepara el
alma de los fieles para el dolor que hay que recordar estos días. El Evangelio
de hoy nos sitúa en los últimos días de la vida de Jesús, cuando éste es
acogido en casa de Lázaro, al que había resucitado. Llega María, su hermana, que unge los pies de Jesús con un frasco de perfume carísimo. Los
discípulos se escandalizaron, en especial Judas, cuya avaricia y traición
estaba ya llegando a su culminación, alegando que hubiese sido mucho mejor
dedicarlo a los pobres. Jesús aceptó el homenaje como anticipo de su
embalsamamiento, y defendió el gesto de la mujer, diciendo que a los pobres
siempre los tendrían con ellos, pero que a él pronto no lo tendrían.
domingo, 29 de marzo de 2015
DOMINGO DE RAMOS
"En el centro de esta celebración, que se presenta tan festiva, está la palabra que hemos escuchado en el himno de la Carta a los Filipenses: “Se humilló a sí mismo” (2, 8). La humillación de Jesús.
Esta palabra nos desvela el estilo de Dios y, en consecuencia, el que debe ser del cristiano: la humildad. Un estilo que nunca dejará de sorprendernos y ponernos en crisis: nunca nos acostumbraremos a un Dios humilde.
Humillarse es ante todo el estilo de Dios: Dios se humilla para... caminar con su pueblo, para soportar sus infidelidades. Esto se aprecia bien leyendo la historia del Éxodo: ¡Qué humillación para el Señor oír todas aquellas murmuraciones, aquellas quejas! Estaban dirigidas contra Moisés, pero, en el fondo, iban contra él, contra su Padre, que los había sacado de la esclavitud y los guiaba en el camino por el desierto hasta la tierra de la libertad. Hay otra vía, contraria al camino de Cristo: la mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito... Es la otra vía. El maligno se la propuso también a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo. Y, con él, sólo con su gracia, con su ayuda, también nosotros podemos vencer esta tentación de la vanidad, de la mundanidad, no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida."
Homilía del Papa Francisco hoy Domingo de Ramos
(Publicado por: Yajaira Sánchez)
Esta palabra nos desvela el estilo de Dios y, en consecuencia, el que debe ser del cristiano: la humildad. Un estilo que nunca dejará de sorprendernos y ponernos en crisis: nunca nos acostumbraremos a un Dios humilde.
Humillarse es ante todo el estilo de Dios: Dios se humilla para... caminar con su pueblo, para soportar sus infidelidades. Esto se aprecia bien leyendo la historia del Éxodo: ¡Qué humillación para el Señor oír todas aquellas murmuraciones, aquellas quejas! Estaban dirigidas contra Moisés, pero, en el fondo, iban contra él, contra su Padre, que los había sacado de la esclavitud y los guiaba en el camino por el desierto hasta la tierra de la libertad. Hay otra vía, contraria al camino de Cristo: la mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito... Es la otra vía. El maligno se la propuso también a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo. Y, con él, sólo con su gracia, con su ayuda, también nosotros podemos vencer esta tentación de la vanidad, de la mundanidad, no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida."
Homilía del Papa Francisco hoy Domingo de Ramos
(Publicado por: Yajaira Sánchez)
jueves, 19 de marzo de 2015
19 de Marzo dia de San José y Día del Laico Nazaret
Un saludo especial en este Día
de San José y Día del Laico Nazaret. La Sagrada Familia siga derramando sus
bendiciones sobre el Movimiento Laical Nazaret en el mundo y continúe, con Fe,
Amor y perseverancia, el camino trazado para lograr la misión de hacer de cada
hogar un Nazaret.
19 de marzo DIA DE SAN JOSÉ Y DIA DEL LAICO NAZARET
Hoy recordamos a José el carpintero de Nazaret, custodio de La Sagrada Familia El hombre a quien se le encomendó la protección y el cuidado de los personajes más grandes de la Historia Sagrada y no nos dejó el recuerdo de una sola palabra suya. Nada nos dijo pero con su ejemplo nos lo dijo todo. Más que el más brillante de los discursos fue su testimonio callado y lleno de amor. De el debemos imitar la docilidad a la voluntad de Dios, la entrega , la dedicación , el silencio del servicio , el trabajo honesto .
José , como todo padre de familia sabe que con el sudor de su frente y el ejemplo diario se construye un hogar de valores . No hay palabras que superen ese silencio de amor y cumplimiento del deber. Ahí está Dios , en las pequeñas cosas de todos los días, en la humildad del trabajo cotidiano.
Yajaira Sánchez
Laica Nazaret
José , como todo padre de familia sabe que con el sudor de su frente y el ejemplo diario se construye un hogar de valores . No hay palabras que superen ese silencio de amor y cumplimiento del deber. Ahí está Dios , en las pequeñas cosas de todos los días, en la humildad del trabajo cotidiano.
Yajaira Sánchez
Laica Nazaret
viernes, 13 de marzo de 2015
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