GRACIAS, MUCHAS GRACIAS MARIA HELENA......

De ninguna manera esto es una despedida, pero queremos agradecer de corazón a la Madre Maria Helena Da Silva el habernos acompañado en nuestra formación como laicos/as de Nazaret. Has sido un gran apoyo, tanto espiritual como personal, para cada uno de los que conforman este maravilloso grupo. Sabemos que donde estarás también tendrás una labor fructífera y hasta allá iremos para visitarte. La Sagrada Familia de Nazaret te bendiga siempre. Un gran abrazo.